cuando la expresión trasciende la intimidad del que expresa, se hace verdad, se hace carne, se hace vida...



jueves, 3 de marzo de 2011

Washington y no Curico...

y no es que tenga algo contra Curico..., de hecho mis antepasados, abuelos y bisabuelos por el lado materno y paterno tienen raices e historias en la zona...

no tengo nada en contra..., pero cada vez que dejo de sorprenderme de estar, donde estoy, y que las cosas comienzan a parecerme rutinarias y cotidianas; me digo, a mi mismo y en voz alta, aun si estoy caminando solo por la calle,
- estoy en Washington y no en Curico!, y asi me despierto de subito de ese adormeciente estado.

y no es que me haya afectado un virus invernal de hombre en pais desarrollado, y que ahora piense que todo por aca es mejor, esta claro que es mucho mas limpio y ordenado, pero lo limpio y desordenado tambien me gusta por cierto; no me ha atacado ningun virus, ni tampoco bacteria from US..., para nada; simplemente que a veces por ya haber estado o por ya haber vivido en otro pais, o porque simplemente estamos acostumbrados a no sorprendernos, parece que todo lo que vivimos es un mero suceso; que se sucede con otros sucesos, y que asi unos mas otros, van completando nuestros dias y hasta nuestra vida, sin que nada suceda realmente...

y en autorebeldia, frente a esa pereza, flojera from us (nosotros y no US), es que me repito esa frase, que pretendo actue como el baston de un maestro zen despertando de un preciso golpe a su discipulo; y me despierte y me recuerde, que mismo si estoy en Washington o en Curico, la vida no es una rutina, ni una cotidianeidad; muy por el contrario, es asombro de lo trivial y de lo magico, es amor por las sopaipillas y el malgret de canard, es agradecimiento de la conversacion con o sin puchos, es consciencia de estar donde se esta, de estar con quien se esta, consciencia de lo que sentimos e intuimos, de lo que nuestro cuerpo siente y necesita, consciencia y mas consciencia..., del otro y de uno mismo...,

en esa consciencia imagino que se encuentra uno de los gemelos del Arcano XVIIII del Tarot, Le Soleil, uno de ellos camina mas a ciegas, no sabe bien por donde va, el otro le toma el hombro y lo dirige, lo guia, El sabe donde esta, y no tiene miedo de estar ahi; esta feliz y consciente, de si mismo y del otro, mismo si caminan por Washington o por Curico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario