cuando la expresión trasciende la intimidad del que expresa, se hace verdad, se hace carne, se hace vida...



martes, 29 de marzo de 2011

Abrazo mágico…

A veces nos pasan cosas mágicas y disfrutamos de instantes en los cuales acariciamos una sensación completa. Instantes que deseamos que no acaben jamás, que no se vayan nunca; instantes en que nos olvidamos de nuestros aciertos y fracasos, y solo estamos ahí, viviéndolos completamente, en cuerpo y alma, y que aun no siendo eternos, lo parecen; esos espacios de tiempo creo son aun mas intensos, cuando hay otra persona que lo comulga contigo, cuando se completan dos cuerpos, dos almas, que dejando atrás sus historias y sus perspectivas, se abandonan al simple compromiso que ese mágico momento exige; quizás simplemente sinceridad…

Que agradable fue, la sensación aun circula en mi cuerpo y alma, me lleno de alegría el día; no quisiera haber soltado tus manos nunca y de algún modo sentí que tu tampoco querías soltar las mías.

Ella es una chica hermosa, profesora de Yoga y de un nombre muy suave de pronunciar. No conozco más que eso. Su historia y gran parte de su futuro me son ajenos, así como sus sensaciones, lo que está viviendo, sus alegrías y sus tristezas. Yo le soy tan ajeno, como ella lo es a mi; de mi sabe que practico yoga, que vengo desde lejos, que me gusta silbar cuando limpio mats y que mi ingles es poco fluido.

Somos ajenos, pero en un tarde de domingo y durante solo cinco minutos no lo fuimos; un abrazo de despedida lleno de verdad, deseos de éxitos mutuos y nuestras manos que se tomaban; y como si no existiera nada más y la gente que nos acompañaba hubiera desaparecido, percibí magia, honestidad, eternidad, calor y hasta acaricie sensaciones de cuando te sientes enamorado. Sentí mis cachetes sonrojados. Me sentí bobo, torpe y lleno de ganas de nuevo.

Quizás, bastaría decir que me gusta. Quizás lo bastaría, pero por ahora y como no tengo claro cuando la volveré a ver, quiero llenar esos cinco minutos de flores, de aires mágicos, de vinos, de quesos deliciosos, de camarones exquisitos, de rizas, y de su sonrisa…en fin de todo lo que me la recuerda.

Un abrazo calido, unas manos llenas de vida y unos ojos brillantes, me remecieron el alma y me hicieron sentir que todo es posible; y que hoy día, y más allá de mis sensaciones y búsquedas, no percibo una verdad más real que la de una vivencia completa y sincera con otro ser humano; como la de ayer y hoy contigo.

domingo, 20 de marzo de 2011

Receptores positivos...


El día viernes pasado, luego de haber enviado un par de emails a un instituto en México que hace cosas muy interesantes en torno al agua, y no tener respuesta, decidí llamar por teléfono, aprovechando unos dólares que tengo en la cuenta de skype.

Hable con la responsable del área de aguas, y le expliqué lo que estaba haciendo con la ONG en US, y que era lo que necesitaba de su organización; su respuesta fue inmediata, concreta y positiva. Tanto así, que intentaremos trabajar juntos en el tema, lo que para nosotros es de una enorme ayuda, ya que ellos tienen expertises importantes para el proyecto.

Receptores positivos. Desde hace un tiempo hasta ahora, la magia de la vida, la realidad mágica, la fluidez, o simplemente la vida, me están poniendo en el camino los receptores que necesito y que pueden entender el mensaje que hoy transmito. Receptores validos para uno mismo, que además de entender el mensaje, de algún modo lo pueden hacer carne también. Porque es así, no lo sé, experiencias similares, búsquedas similares, proyectos, anhelos similares, momentos similares…

Receptores positivos en tus diversos intereses; en mi caso, medio ambiente, aguas, yoga, viajes, vida; de pronto, como sin lucha, aceptándote quizás, empiezas a encontrar complementos positivos, que colaboran, para que tus pequeños y grandes sueños, tus pequeños y grandes proyectos, tus ideas y/o conversaciones, puedan realizarse, completarse, concretarse o quizás simplemente compartirse.

Me sorprende lo mágico de la conexión, a veces bastan solo unas palabras sinceras en un teléfono para que una comunicación con transcendencia se produzca. Me sorprende lo mágico de la conexión y lo mágico de la transferencia que se genera. Disfruto y agradezco de este momento en que siento que cada día nuevos receptores van apareciendo; entiendo y acepto que no todos serán positivos, algunos serán neutros o sin aporte, pero con todos habrá la intención de… realizar, comunicar, transformar.

Hoy, y de una forma muy intuitiva, y continuando en esta relación incipiente con el Tarot, elijo el Arcano XIIII, Temperance; imagino que esa comunicación que se produce cuando encuentras a un receptor positivo, es similar a la transferencia que existe entre las jarras que sostiene en sus manos la mujer de Temperance. No podemos decir con certeza, si los fluidos que se transfieren lo hacen desde arriba hacia abajo o viceversa, fluyen desde un lado hacia el otro, van y vuelven; van y regresan nutridos, transformados y ese intercambio es fructífero para ambos. Ambos son parte activa y receptiva a la vez. Imagino a esa transferencia fructífera y nutritiva, mágica y real, como sincera y concreta.

Imagino que ese estado representado por Templanza, es el estado al que me refiero cuando hablo de encontrar e intercambiar con receptores positivos.

domingo, 13 de marzo de 2011

Aprender...

Que agradable es aprender cosas nuevas; que agradable es aprender cuando tienes ganas de aprender, cuando ya no lo haces por obligación, como en el colegio o a veces hasta en la Universidad; que agradable es sentir además que tienes capacidad de seguir aprendiendo día a día; y con ganas de mas… de que ese proceso no se detenga…; aprender... sin definiciones de uno mismo, que nos restrinjan, como “yo soy esto y solo necesito saber de esto y no de aquello”; Yo quiero saber de todo… y aprender cuanto la vida me dé la oportunidad de conocer…

Mis días actuales se pasan en múltiples aprendizajes; aprendo de un nuevo proyecto en que estoy trabajando con un amigo, y presentaremos en un par de días más; aprendo en las clases de Bikram yoga, Yoga con calor y humedad (40 Celsius y 40 % de humedad) donde además trabajo para tener free clases, y aprendo de ese trabajo también; aprendo en las clases de inglés que inicie esta semana y que espero que ayuden a la fluidez de la lengua, y sigo aprendiendo apoyando una ONG que hace proyectos en aguas; confío en mi y me dejo ayudar por mi intuición y mi creatividad, y agradezco estar aprendiendo; por el momento no existen límites de lo que soy o de lo que quiero ser; los grandes márgenes están claros y yo me muevo libre dentro de ellos…

Aprender con experiencia, aprender e integrar y/o absorber el nuevo conocimiento; en Yoga, al final de la clase hay una postura que se llama Savasana o postura del cadáver; en esta postura te quedas completamente inmóvil tendido de espaldas al suelo, y descansas, sin moverte, y tu cuerpo absorbe todo lo que aprendió y logro en la clase; tu cuerpo también aprende…, la teoría se hace experiencia, y la experiencia se hace aprendizaje…

Y sigo mirando el Tarot, sigo aprendiendo, y esta vez elijo Le Bateleur, El Mago; lo elijo porque veo en el un ser que tiene disponibles múltiples elementos, herramientas sobre su mesa (dados, jarros, símbolos…), que le permiten desenvolverse y realizarse, de una manera concreta y mágica a la vez; ocupa cada uno de esos elementos en confianza y seguridad; sabe lo que tiene que hacer; él ha aprendido, a practicado sin duda infinitas horas, hasta llegar a ser un mago. No tiene definiciones sobre lo que es, mas es un Mago; es todo lo que su magia le permite ser, el infinito quizás; y crea y no deja nunca de aprender, y siempre tienen hambre de hacer una nueva obra o un simple truco, que le permitan siendo lo que es, inventarse a si mismo de nuevo cada vez; siendo lo que cada uno es, podemos ser originales cada vez…

Aprender y no parar de aprender, para descubrir y realizar, todo lo que podemos llegar a ser, el infinito quizás…

jueves, 3 de marzo de 2011

Washington y no Curico...

y no es que tenga algo contra Curico..., de hecho mis antepasados, abuelos y bisabuelos por el lado materno y paterno tienen raices e historias en la zona...

no tengo nada en contra..., pero cada vez que dejo de sorprenderme de estar, donde estoy, y que las cosas comienzan a parecerme rutinarias y cotidianas; me digo, a mi mismo y en voz alta, aun si estoy caminando solo por la calle,
- estoy en Washington y no en Curico!, y asi me despierto de subito de ese adormeciente estado.

y no es que me haya afectado un virus invernal de hombre en pais desarrollado, y que ahora piense que todo por aca es mejor, esta claro que es mucho mas limpio y ordenado, pero lo limpio y desordenado tambien me gusta por cierto; no me ha atacado ningun virus, ni tampoco bacteria from US..., para nada; simplemente que a veces por ya haber estado o por ya haber vivido en otro pais, o porque simplemente estamos acostumbrados a no sorprendernos, parece que todo lo que vivimos es un mero suceso; que se sucede con otros sucesos, y que asi unos mas otros, van completando nuestros dias y hasta nuestra vida, sin que nada suceda realmente...

y en autorebeldia, frente a esa pereza, flojera from us (nosotros y no US), es que me repito esa frase, que pretendo actue como el baston de un maestro zen despertando de un preciso golpe a su discipulo; y me despierte y me recuerde, que mismo si estoy en Washington o en Curico, la vida no es una rutina, ni una cotidianeidad; muy por el contrario, es asombro de lo trivial y de lo magico, es amor por las sopaipillas y el malgret de canard, es agradecimiento de la conversacion con o sin puchos, es consciencia de estar donde se esta, de estar con quien se esta, consciencia de lo que sentimos e intuimos, de lo que nuestro cuerpo siente y necesita, consciencia y mas consciencia..., del otro y de uno mismo...,

en esa consciencia imagino que se encuentra uno de los gemelos del Arcano XVIIII del Tarot, Le Soleil, uno de ellos camina mas a ciegas, no sabe bien por donde va, el otro le toma el hombro y lo dirige, lo guia, El sabe donde esta, y no tiene miedo de estar ahi; esta feliz y consciente, de si mismo y del otro, mismo si caminan por Washington o por Curico.