cuando la expresión trasciende la intimidad del que expresa, se hace verdad, se hace carne, se hace vida...



miércoles, 6 de abril de 2011

Autenticidad...


En una antigua entrevista que le hicieron a Jodorowski, le preguntaron cual era la verdad que él estaba buscando en su vida…? Usualmente maestros y gurús hablan de descubrir “la verdad”, de meditar y de trabajar para lograr algún día encontrarla. Para Buda, ese esfuerzo personal nos permitirá quizás alcanzar lo que él llama, el despertar. También nosotros en momentos de conversaciones profundas, ya sea en soledad o en compañía, deslizamos una búsqueda personal de este poco tangible concepto, y lo asociamos generalmente con la cercanía hacia un ser superior, que a veces llamamos dios, el alma, el espíritu, nuestra esencia, energías universales, energías planetarias y cósmicas, u otros.

Sorprendido quedé con la respuesta de Jodorowski. Dijo, que lo que él buscaba, su finalidad, su deseo más profundo en la vida, era simplemente el ser Autentico. El ser sí mismo, lo que es realmente en lo más profundo de sí y fuera de toda mascara heredada o adquirida a través de los años de vida. Sorprendido y conmovido quede con esta respuesta del sabio moderno.

En algunos días en que las cosas no se sienten tan bien como en otros, y en que me pregunto si todo irá a ir bien en mi estadía en Washington, imagino que aun si las cosas llegan a no salir tan bien en esta pasada, …no hay problema; como ya he dicho, ganancias siempre habrán y ya las hay por cierto; pero aun así, si no logro cumplir ciertos objetivos que me parecían importantes, superior y mucho más importante a ello, es que ahora soy yo; desde ahora y hacia el futuro siempre seré yo, haga lo que haga en la vida. Soy yo, soy autentico, y ya no tomaré roles que no me corresponden, ni me acomodan, roles de otros, valiosos seguramente, pero roles de otros. Ya no luchare ni evadiré, aquello que me parece importante de ser y de hacer. Viendo y sintiendo eso, es como si me parara en la azotea de un edificio, o mejor aun en la cumbre de una hermosa montana, quizás de Machupichu, y todo tomara la perspectiva que debe tomar, una perspectiva sanadora, optimista y que sabe apreciar lo importante en la vida. En esa perspectiva tanto lo bueno, como lo no tan bueno, se considera valioso y se entiende que aporta en nuestro crecimiento más íntimo.

Hablando de ser auténticos, quienes mas auténticos que los niños. La semana pasada me toco ir a cuidar a dos niños para así ganarme unos dólares. Una niña encantadora de 9 años y un niño, juguetón e inquieto, de 6 años. Estuve con ellos desde las 18:30 hasta las 22:30, mientras sus padres iban a una comida. Pasamos la tarde divirtiéndonos con video juegos, viendo un poco de televisión, conversando y por momentos solo ellos cantando y bailando. Todo iba muy bien, hasta que llego la hora de irse a dormir. Al niño le habían dado permiso hasta las 21 horas y no hasta las 22:00 como a su hermana. El no quería irse a dormir hasta que su hermana lo hiciera. Todo hablado en un ingles, rápido y enredado para mí.

- No puedes, le dije. Te tienes que ir a acostar ahora. Tus padres no te dieron permiso para que te quedes hasta más tarde.

El niño, como buen niño, se puso a llorar. Yo no sabía qué hacer para calmarlo. Finalmente con una buena astucia de su hermana, que fingió llamar por teléfono a sus padres, el niño, cuyo nombre es Letze, acepto irse a acostar; pero yo debía cumplir mi ofrecimiento de acostarme a su lado hasta que se durmiera. Así fue, Letze y yo, nos fuimos a acostar y no me pude ir de su lado hasta que se durmió. De algún modo, que aún me no veo bien, la autenticidad de Letze, que se movía entre rizas y llantos, me hizo bien, en especial en ese día que había sido algo complicado. Cuando salí de casa, una vez llegaron sus padres, lo hice contento, agradado de lo cálido y auténticos que pueden ser los niños.

Las palabras expresadas por Jodorowski me hacen cada día, y cada vez con más fuerza, sentido. Ser autentico yo y descubrir la autenticidad en los demás, es también una más de mis verdades buscadas. Para retomar mi vínculo con el misterioso Tarot, esta vez siento que es L’Etoille, el arcano que trasmite y habla de una conexión con una verdad, con el cosmos, de una sensibilidad en la búsqueda de un ideal sobre el que la vida se desarrolle. La mujer de este arcano, vierte sus energías cósmicas a la tierra, para que esa verdad intangible se haga carne, florezca en cada uno, como una verdad palpable, quizás la Autenticidad.

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